
El agua de rosas es un tónico con propiedades calmantes, tonificantes, relajantes e incluso astringentes. Ideal para pieles grasas y con poros abiertos proporciona un agradable frescor después de la limpieza facial diaria o el baño. Tonifica, refresca y elimina las impurezas de la piel.
Cara: Aplicar mañana y noche con un algodón embebido en el preparado, mediante suaves toques, después de la limpieza cutánea.
Cuerpo: Pulverizar por todo el cuerpo después de la ducha para dejar una agradable sensación de frescor y un piel ligeramente perfumada.